miércoles, 8 de agosto de 2012

...

Me dueles de muchas formas incontables.
Mantengo viva tu presencia aún en está dolencia,
¿cómo olvido los momentos que a ti me entregue?
¿acaso esperas que aviente al cielo los besos que te probé?

En esta espera, tan poco dichosa y quizá eterna
te espero, aguardando el último momento que me concediste,
me condeno a tus manos, a tu piel,
daría lo que fuera por volver a sentirte otra vez,
aquí, en mi, porque sin duda alguna te llevo a todas partes,
te llevo dentro mio, y en cada cosa que me  rodea,
todo pareciera pertenecerte.
Yo misma, te pertenezco.
 
Me dueles, más no me mueres.