viernes, 28 de diciembre de 2012

Atrevimiento.

Le robé fuerza a mis miedos y me atreví a besarla ¡qué importaba si me aventaba, golpeaba, maldecía o escupía! ¿Qué importaba si jamás me volvía a hablar?
... Haber probado sus labios todo lo valía...
Así que con la fuerza del miedo que mantiene un amor oculto, así la besé,
me arrojé con impulso golpeando suavemente sus labios mientras ella terminaba de decir no sé que cosa.

Pero no, no me aventó, golpeó, gritó o escupió. Primero abrió los ojos sorprendentemente y luego se relajó, se dejó ir en el vaivén de la suave intensidad con que la besaba.

Fue entonces cuando comencé a sentir como mi ser se elevaba y nos miramos juntas, abrazadas, besándonos, como si el mundo se nos fuera en ese beso. Y seguí elevándome; y vi la calle, los colores de la tarde, sentí el aire, vi la ciudad, hasta llegar a las nubes blancas y comencé a brincar como un ángel sobre ellas. 
Entonces, ella me mordió...

Y fui cayendo rápidamente del paraíso donde me encontraba, para descender bajo la tierra húmeda; y hundirme en el calor mismo del infierno, allí, mientras ella me besaba yo ardía en miles de fuegos.

Cuando abrí los ojos y la vi sonriendo. Lo entendí. Aquella mujer despertaba en mi el cielo y el infierno, ambas partes al mismo tiempo y en un equilibrio perfecto.




Airy Minor.

miércoles, 26 de diciembre de 2012

Firme y fiel siempre a escribirte.
Sueño cruel que no termina de irse,
es una fantasía, un encuentro, una agonía.
¿Qué hice para merecer tanta desdicha?
Te miro, y me muerdo los sentimientos,
por ello no te miro, no poso mis ojos en tu cuerpo
más de cierto tiempo.
Te escucho vagamente, no presto atención
a la melodía de tu voz.
Y justo cuando te callo, 
se me desborda el sentimiento.
Te miento. De qué me sirve quererte tanto,
si no puedo ni demostrártelo.
Me acostumbre tanto a ignorarte, 
que a veces ya no sé ni pensarte.
Me estoy quejando, 
porque no sé, si algún día,
mis letras vuelvan a ser independientes,
no estén atadas a ti.
A la vaga imagen que mantengo de ti.
Aunque estés más cerca, cada vez más cerca de mi.
Es verdad cuando digo, 
que no sé estar contigo, ni sin ti.


Airy Minor.

martes, 4 de diciembre de 2012

Irrealidad.

Te me apareces en el sueño,
en la mañana al despertar,
te me apareces en los recuerdos
aquellos que deseo poder olvidar.

Te manifiestas a deshoras,
en encuentros, que me hacen fatigar,
es un mal necesario,
no termino de naufragar.

Sos como una marea,
incompleta, infinita, inhabitable.

Tengo tanto que reclamarte,
ya no tengo lagrimas que llorarte.
Pero estás ahí,
manifestándote.

Y uno aquí, inquebrantable,
sufriendo por ti, y tu ni siquiera
estás al alcance.

Sueño cruel, que no termina de marchitarse.

A. Minor.

lunes, 26 de noviembre de 2012

A veces hablo de ella, con ella.
Se volvió un vicio no cometido,
una terrible y encantadora excepción.

No lo lamento, no. Sí lo lamento.
Quizá no puedo decir todo lo que anhelo,
porque me da miedo.

Pero ella lo sabe, en el fondo lo sabe.
Y con ello me mantengo, siempre sugiriendo,
siempre sonriendo. Aunque en el fondo
una sola de sus miradas pueda matarme.

Una sola de sus miradas.
¡Ahora imaginen como me pongo si es que me toca!

Palabras al aire.

Una especie de cansancio derrota mi búsqueda de ti
de esos encantadores ojos oscuros que me hacen sonreír.
Pero te sigo negando ante la adversidad
de los nulos intentos.

No sé que tengo, pero sé que no esa ti.
Tantos amores y ni uno bueno, duradero.
Todos efímeros, que se dan con el tiempo
y el mismo tiempo me los arrebata,
así como las ganas.

No se si es aventura o es lamentable el seguirte escribiendo
no cabe duda de que de mis musas eres la favorita,
abuso constantemente de tu imagen para inspirarme,
porque de ti, me fluyen las letras.

Pero tengo una especie de cansancio, de derrota,
y fue precisamente en un momento en el que pude darme cuenta,
justo en ese momento en que me encontré en tu mirada,
siempre distante, siempre cercana.

Siempre tan nuestra. Todo y nada nos deja.
Y te seguiré escribiendo, como si de esa forma me contentaras,
como si de esa forma pudiera irte dejando un poco,
o quizá haciéndome más de ti.

Porque de ti soy aunque nadie más que yo lo sepa.

Airy Minor.

jueves, 15 de noviembre de 2012

Te quiero:

Te quiero poquito,
para no extrañarte.
Te quiero tanto,
cuando no estás distante.

Así te quiero, de formas infinitas,
de maneras extrañas y efímeras.

Te quiero poquito para no desearte,
te quiero mucho cuando en mis manos te desatas,
cuando tus labios me exaltan.

Te quiero cuando debo,
cuando no debo, no lo recuerdo,
esas cosas no se recuerdan ni se olvidan,
se sienten aquí cerquita del pecho
y llenan todo el cuerpo.

Así. Así es como te quiero.
Como yo quiero.


Airy Minor.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Entendimiento.

A besos, 
llenar de caricias,
que sonríen si las miras.

Entendimiento con miradas, 
suspiros que nos dejan sin palabras,
y letras. Entintadas en tu ser.

Entendimiento, en silencio.



Airy Minor.

jueves, 8 de noviembre de 2012

17:50

Era uno de esos días que no vale la pena recordar, el sol ardiente quemante, el aire frío que hacia volar mi cabello hacia atrás, con esa nostalgía constante de los días de invierno. Solos.
Fui andante hasta llegar al café, punto de reunión de muchos, justo cuando anhelas estar solo llega alguien a saludarte; entonces, por cortesía sonríes y en el fondo piensas -Mierda, ahora se pondrá a hablar- entonces la otra persona comprende, entiende que es tu momento contigo mismo, que no anhelas compañia, pero a veces no siempre sucede eso, se sienta a tu lado sin preguntarte si puede, invade tu espacio, te sientes violado, ultrajado todo gracias a las reglas sociales de cortesía.
Pero se fue. Entonces tomé la bolsa y saqué una libreta llena de garabatos indetermidados, ¿Cómo puede una sola presencia habitar en tanta ausencia? a veces me leo y me sorprendo, me doy cuenta de que al escribir me vuelvo otra, muchas otras que nisiquiera conozco, a veces me fascinan, otras, me dan miedo.
Saqué una pluma, hay algo en mi absurda mente que no me deja escribir a gusto si no es una pluma que me acomode, quizá exista una palabra para ello, por el momento la desconozco.
La mesera se acercó y sin siquiera emitir sonido alguno solo movio los labios diciendo ¿un café? y sonrió, debería de ser pecado llegar al mismo lugar y pedir siempre lo mismo, se vuelve un hábito y los hábitos no me agradan del todo, a pesar de que sé que tengo que lidiar con ellos siempre.

Comencé a hojear la libreta nuevamente, las frases, los textos, los garabatos incendiados, entendibles, me hacen sonreír y al mismo tiempo me duelen como si los estuviera viviendo ya mismo, vuelvo a sorprenderme, pronunció los finales de los versos que no me he aprendido pero que sin duda conozco, es extraño, no me sé ni uno sólo de mis versos y sin embargo si de otros.
Intente escribir algo elocuente, nada, a veces las palabras se escapan, o se congelan, o se quedan abrigadas en la mente en espera de que el frío cese, o quizá se quedan esperando a que algunos labios las muerdan.

Es tan lamentable que existiendo tantas personas llenas de deseo y pasión no puedan encontrarse. Entonces caigo en la duda tormentosa que es la vida, sonrió, ¡pero qué diablos! me digo.

Por fin han traido mi café, y con él un tumulto de pensamientos alborotan mi mente, ver el humo deslizándose seductor hacia el infinito, el negro color, el aroma a canela me envuelve, me idiotiza, siento en los labios el sabor caliente, amargo y dulce de esa deliciosa combinación. Todo es igual a probarte. Eso es lo que pienso.

Entonces comienzo a escribir versos, no me detengo, suelo ser así, escribo perdiéndome en un mundo en el cual entro y salgo cada que quiero, al terminar leo mis textos, doy un trago más a mi café y me doy cuenta de que muchas cosas no tienen sentido, pero es precisamente porque las sentimos que adquieren sentido.

Entonces sonrió, terminará esté día y quizá no habré hecho todo lo que deseo en la vida, pero si tú me besas, aunque sea con la mirada, entonces dormiré con una sonrisa. Ya mañana, si es que despertamos, será una nueva oportunidad, obviamente para seguir cometiendo locuras, para vivir, para ser diferente. Para encontrarnos a nosotros mismos cada quien a su manera.

Todo eso entre otras cosas más son en las que pienso cuando miró fijamente la tarde fría, disfruto de mi café y si se me antoja, un tabaco que no siempre es necesario.

Airy Minor.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Busco un texto que no encuentro,
que se quedó perdido pidiendo tus besos.
Busco un texto inhabitado,
que martillaba mi calma,
cada que tú, a mi mente asaltabas.

La hoja sigue en blanco,
la rasgadura de la tinta aún no le comete.
¿Qué puedo yo pedir?
si mis letras me han abandonado,
me dejaron tan solo para ir a buscarte,
en algún lugar distante.

Busco un texto, en donde no encontrarte.

Airy Minor.

martes, 6 de noviembre de 2012

Capacidad mía,
ésta de poder cerrar los ojos y sentirte,
vivirte como si fueras más que un instante.

Cerrar los ojos y mirarte andar por la calle,
con la mirada elocuente,
con la sonrisa furtiva que a veces se te olvida.

Suspirar lentamente, pensando en tus ojos,
en esos malditos, benditos ojos que me dicen todo,
que no dicen nada,
que me dejan en la nostalgia.

Podría escribir textos enteros hablando de
lo que tus ojos causan.

Pero ésta noche, cerrare los ojos,
y disfrutaré del paisaje de imaginarte,
me quedaré dormida y
te me apareceras en el sueño,
tranquila.

Esta noche solamente quiero respirarte,
dormir. Sintiendo el latido que se acelera
cada que estoy junto a ti.
Pero al final. Simplemente dormir.


Airy Minor.


 

sábado, 3 de noviembre de 2012

Fluye.

Caigo bajo la influencia de tus cadencias.
Indecencias.
Navego por la marea que es tu cabello,
me voy cayendo.

Tan solo tengo en mis ojos tu silueta
y las estrellas.
Tenerte bajo éste cielo estrellado,
sentir tu piel con todos mis diablos.

Bendita sea el agua de tu infierno,
me llevas, me vas consumiendo
hierve en mi pecho tu condena,
que no es más que tormenta.

Vuelcas todo de un lado a otro
y tu locura incesante me contagia,
no puedo quedarme quieta,
todo fluye.

Todo es tan eternamente efímero
que ya no recuerdo quién fui en la otra vida
renazco en cada movimiento de tu caderas,
son pequeños electroshocks que me
devuelven la vida cada que te acercas.

...


Airy Minor.

viernes, 2 de noviembre de 2012

Usted.

Ahora que sé que me lee
casualmente en algún momento de su día
pase su mirada acariciando estas letras
que al mismo tiempo le sonríen, 
le penetran.

Es usted una inevitable tentación,
uno quisiera comportarse
pero es imposible no pensar en vos.

De la manera más perversa,
evitando líos del corazón
simplemente dejándonos perder la razón.

Es usted una tentación
pues no concibo la idea de que su cabello
me enrede en deseo, y más que eso.

Da igual, el tiempo es tan efímero
que la vida solo da una oportunidad, 
por eso hay que disfrutar,
fruto prohibido de ingenua perversidad.

Tome usted lo que quiera, juegue a su manera.

Pero le pido de la manera más atenta,
que me deje versarle la piel, 
plasmar en su espalda
con letras ensalivadas
instantes o para siempres, 
de mordidas privadas.


¡Buena noche!

 
Airy Minor.





jueves, 1 de noviembre de 2012

Tu presencia me provoca caos,
la mente se me enreda en pensamientos perversos,
los sentimientos se me alborotan
en danzas no cotidianas,
el alma se me escapa,
se va justo detrás de tu cadencia.

Tu mirada me aniquila,
palabra tan recurrente en mi poesía,
no interesa la distancia,
ni que tan lejos de mi alma te encuentras
a mi no me callas las palabras,
ni te vas con tus andanzas.

Tu presencia me provoca,
tornado, maremoto, me mojo.
Remolino atravesado, versado.

Tu sola presencia me vuelve loca, otra.
Y me voy dejando en el abismo que es tu silencio,
tu silencio, con el que me castigas todo el tiempo.

Te seguiré escribiendo, 
incluso cuando ya no te mire más,
te seguire manifestando, 
porque tu presencia de mi mente nunca se ha marchado.


Airy Minor


martes, 30 de octubre de 2012

Enrédame en tu espalda,
déjame rozarla, morderla, tocarla con la lengua,
déjame invadirte con las uñas,
atrápame con las redes de tu cabello,
ahí, justo ahí, en el medio... morir.

Renacer, ser otra. Tú.
Todos los fantasmas que nos acompañan,
compartir ese momento que se quedaría
en mis "para siempre".

Y después, cuando pasé el tiempo,
quizá nos olvidemos,
quizá me sigas leyendo y puedas
encontrarte en mis versos.

Quizá en el tiempo, quizá en otro tiempo
ya nos hemos conocido,
ya nos disfrutamos, nos quisimos,
quizá fue en otra vida, en otro mundo
y por eso hoy me atrapas tanto entre tus redes.

Perversa, ¿te das cuenta?
cómo tomo tu imagen y la hago mia en instantes.

Así soy, porque en mis letras te cometo cada que quiero,
de muchas formas insanas, tiranas e incluso tiernas.

Pero enrédame en tu espalda,
déjame dibujarte unos textos,
nubes, estrellas un cielo, todo con mis ansias,
estas ganas, de enredarme en tu espalda.


Airy Minor.



lunes, 29 de octubre de 2012



Poco importa la nostalgia que nos ahoga,
Que derrama con sus súbitas fuerzas el pensamiento que recriminamos,
Que distraídos de la vida, lo vamos dejando al aire,
Al paso de la terracería
¿Qué más gastos de sentimientos me vas a causar?
Si no tengo ya nada más que darte,
Mis atenciones, mis emociones, mis insomnios, mis nostalgias.
¿Qué más quieres?
Mis tristezas, aquellos poemas que en la nada te escribí,
Deseando con ardua locura que estuvieras aquí,
Solamente la desolación me cabe en tantas letras,
Arde el pensamiento de tan solo imaginarte,
De consumirte.
Deberías de leerte en todas mis letras,
De encontrarte en formas distintas, efímeras, justo como yo te veo.
Quizá de esa forma pudieras conocerte un poco menos.
Quizá de esa forma te aniquile el pensamiento, y sientas un poco, lo que yo siento.


Airy Minor.

viernes, 26 de octubre de 2012

No quiweo ni decirte, el porque se me ocurrio escribirte.
No quiero decirte cuanto me hablaron de ti, çque en otras bocastanto supe de ti,
mñas bien confirme, todo o que imgine
todo lo que bien o mal me dejaste conocer.
No se si quiero decirte,
las razones que me hicieron escribirte,çquiza
deberia de borrar tu numero,
de hacerlo pedazos, de calcinarlo como mi alma en intinerario
No quiero decir, como escuche hablar de ti,
no quiero decir ni quiera cuantas veces te oculte
y mencione tu nombre como si
jamás lo hubiese pronunciado.
No quiero decir el porque te escribi,
porque el sentimeitno me gana cuando ME HABLO DE TI
al mundo entero le podré decir
que jamás te conoc-i,
que nunca he conversado contigo, que no sé nada de ti,
pero a mi quien me va a mentir.?

No puedo decir, las razones por las que te escribi
porque quiza leas esté texto
porque te acordarás de mi, çy mñana se me olvide
me den ganas de partir,
quizá solo son razones, para justificar el porque te escribi
porque me muero de ganas,
porque quiero saber de ti.

No puedo decir. las razones por las que te escribi
porque yo misma me las neigo
porque noi quiero discutir.Solo sé que lo hice
que lo negaré
asó como lo hago cada que alguien me opregunta por ti,
si te conoci, todo lo que significas para mi.

NIego tu presencia en mi existir aunque bien saber y bien sé que
en cada letra hay un troxo de ti
bien sabes que no puedo, que no quiero discutir.
Bien sabes todo lo que mi SILENCIO DICE DE TI.


A.

miércoles, 10 de octubre de 2012

Te Quiero...y eso.

Te quiero: lo escribes, lo dices, lo gritas en suspiros, 
lo leo en tu mirada... Estás tan lejana, te desconozco.
Te quiero: Te creo (?) porque así lo quiero, 
porque nos conviene, te creo porque necesito creerlo, 
necesito de tus te quieros para permanecer en el aire, 
para no caer.
Te quiero: lo escribes en mensajes, los envías, 
me lo gritas, entre signos de admiración 
imagino escuchar tu voz.
Entonces leo una y otra vez tus mensajes, 
los saboreo, los disfruto,  
los vuelvo inolvidables.
Te quiero. 
Lo escribiste no sé cuantas veces, lo leí por las  
mañanas, tardes, noches y madrugadas. 
Lo guarde en mensajes,en mi mente, en el corazón ilusionado...
Te quiero, lo dijiste mientras me abrazabas 
y yo guarde ese momento en mis para siempre.
Te quiero, me quede con muchos Te Quiero
con tantos, que me han ayudado en todo este tiempo 
que no estás a mi lado. Me quede con todos  
tus te quieros para sobrevivir... 
ante lo único que nunca quisé: 
Tu indiferencia.
 
A.
 

viernes, 7 de septiembre de 2012

Tengo antojo de beberme tu recuerdo
tengo hambre de saberme en tus sueños
tengo ganas de pensar en ti
tengo ansias de no dejarte ir.

Escapa, vete, ahora que puedes
mañana quizá ya sea tarde
mañana no dejaré de adorarte...
vete, que esperas, empieza a márcharte
que este loco corazón
comienza ha añorarte...

Hoy tengo tantas ganas de extraviarme
dime que le has hecho a mi vida
dime si tan solo buscas compañia...

Vete, márchate... alejate ahora de mi
mañana quizá sea tarde
mañana me puedo enamorar de ti
y si eso sucediera...
disculpa amor, pero no te dejaré partir...

Vete, márchate.. alejate ahora que puedes de mi
entenderé perfectamente
pues no soy lo mejor para ti...
Necesitas a alguien que no te adore tanto
que no se desviva por ti..
que te entienda, que sea fría
que no sea total pasión...

Necesitas abrigo y total seducción...

Yo solo tengo..
este pensamiento y un loco corazón.

Por eso te pido que te marches
que te alejes hoy de mi..
mañana, quizá hoy ya es tarde
quizá ya no te dejaré partir.

Sos todos mis sueños
todos mis trazos,
todo lo que imaginariamente
no comparto,
Sos el desequilibrio
que constantemente me atrae;
siempre a sus brazos...

Sos inquietante,
la canción aún no escrita
pero con encantadora melodía...
Sos, mis escapes
mis derrumbes,
y mis altares...

Sos ese rayo de luna
que se escapa, dejándome dormir cansada
sos, todo lo que no he dicho
lo que escribo,
estas absurdas letras
que tan solo para ti derribo.


A.

miércoles, 8 de agosto de 2012

...

Me dueles de muchas formas incontables.
Mantengo viva tu presencia aún en está dolencia,
¿cómo olvido los momentos que a ti me entregue?
¿acaso esperas que aviente al cielo los besos que te probé?

En esta espera, tan poco dichosa y quizá eterna
te espero, aguardando el último momento que me concediste,
me condeno a tus manos, a tu piel,
daría lo que fuera por volver a sentirte otra vez,
aquí, en mi, porque sin duda alguna te llevo a todas partes,
te llevo dentro mio, y en cada cosa que me  rodea,
todo pareciera pertenecerte.
Yo misma, te pertenezco.
 
Me dueles, más no me mueres.

martes, 17 de julio de 2012

¿En que parte del sueño te quedas?
suena absurdo sostener el tiempo.

Te hice verso, prosa, nostalgia mal vivida,
te hice dibujo, letra recostruida, reclamo, fotografía,
te volví sueño, audio, caminata ¿ya dije nostalgia?
te planté en una rosa roja, tal como te gustan,
te aventé al cielo con risas enteras de noches en vela,
te volví imagen perseguida en otras caricias,
te hice símbolo arquitectónico de palabras indiscretas,
te hice indirectas, directas, perversas, amorosas, distantes,
te compuse canciones, sin notas, sin acordes,
te amé, te odié, te callé, me tragué el orgullo, y las ganas de correr,
te volví indiferencia, calcinando mi alma entera,
te volví estela, mar, tormenta, tsunami, cuento,
te convertí en arte, en libro, en tiempo, en espera.
Destrocé las hojas donde escribí con fervor tu nombre,
mencioné plegarias para que la vida te cuidará,
te volví ausencias, silencios, gritos ahogados cada que te miraba,
te volví historias, cartas, ejercicio alternando a la realidad
de tu recuerdo.
Te volví malabares de recuerdos, mensajes, miradas suplicantes,
te volví películas, alcohol, bebidas que fulguraban en mi garganta
quemándome las entrañas, quemándome las fuerzas menos las ganas, las ansias
de saberte un poco.
Te volví noche, día, tarde, lluvia, sol, luna, insomnios todo para sentirte un poco,
para deshacerme un poco, un todo, de lo poco de ti.
Hice todo esto porque no te tolero,
porque sigues en mi pensamiento,
porque no te cometo de ningún modo,
porque te quiero, porque te respeto,
porque nunca haría algo para herirte,
porque prefiero vivir sin ti y flagelarme con el pensamiento, de que fallé.

Todo para olvidarte, sin éxito alguno
pues me encuentro aquí, volviendo una y otra vez
escribiéndote.


A.M.

jueves, 5 de julio de 2012

jueves, 28 de junio de 2012

¿Cuándo?

¿Cuando será el día en que me enrede entre tus brazos?
¿En qué momento tendré la dicha
de probar tus ansiosos labios?
Han pasado los años,
el tiempo imperdonable te regresa a mi lado,
y entonces sonrío,
porque a pesar de la distancia y el tiempo
no te olvido.
Te has quedado dentro mio,
con un recuerdo fugaz y vivaz de algo no sucedido,
de una experiencia y un sobrenombre
que inventamos una noche
una historia donde siempre imaginamos un final feliz
y sin embargo nunca nos atrevimos a vivir,
así te llevo conmigo,
por encima de un cielo pintado con tus dulces caricias.

Y tu mirada tan cristalina,
cierro los ojos y puedo sentir el nervio que me provocabas
cada que te acercabas,
y yo temblaba.

Y tú sonreías,
con esa sonrisa pícara,
que me estremecía.

¿Cuándo será el día,
cuándo tendré esa dicha?
Cuánto tiempo más vamos a posponer la historia,
o quizá sólo quedará en fantasía,
en el recuerdo de una noche que cambio tu vida.
Una película.
Y los versos que aún provocas, cada que me escribes,
cada que te haces presente de muchas formas incoherentes.

¡Como te quiero!
Y como te extraño,
extraño esas caricias casuales pero siempre provocadas,
y esos abrazos interminables.
Y que me dejes sin habla.

Pues cada que tú estás cerca, las palabras me fallan.
Todo y nada,
¿Cuándo será el día?
¿Cuándo volveré a verte?
¿Cuándo nos dejarás realmente suceder?

Sí, estás palabras son para ti,
ya no estás dormida, has despertado
y yo sigo aquí, escribiendo para ti.

Para Tori y su sueño que me alegro el día
Te Adoro con el alma mía.


Poetax

viernes, 22 de junio de 2012

Vuelve a mi mente su vago recuerdo,
en las noches me persigue,
incluyéndose en mis sueños.
No lo tolero, me despierto,
dejo que el insomnio se apodere de mi cuerpo,
y usted sigue en mi pensamiento.

¿Cómo se atreve a causarme tantos desvelos?
En que momento dejé que su mirada
me persiguiera aún cerrando los ojos.
Debo decirle que es usted malvada,
me deja entre la soledad y la daga,
una huella envenenada, masoquista, su mirada.

Le nombro con los labios adormecidos, anhelantes,
exhalando el aire en un suspiro,
causa es usted, es un peligro,
me adolece el escribirle, y saber que usted no me ha leído.

Váyase ya mismo con sus encantos,
con su dulzura aparente,
embriaga a mi mente, con miradas no inocentes.

Y déjeme sufrirle, soñarle, amarle,
en el silencio, en la oscuridad misma es usted alegría,
amanecer constante de un sentimiento siempre renaciente.

Déjeme aprisionarle en las letras que le escribo,
pero léame, que al menos ese se vuelva un vicio.
El secreto de que al menos escribirle, me está permitido.




A.

Ella. Aquella.

Ella se deja amar, a veces se deja amar de más,
absorbe a sus víctimas con sus encantadores ojos negros,
mueve emociones, con su ternura desmedida,
alborota el erotismo con un roce de sus dedos delgados.

Ella se deja amar, porque sabe lo que causa,
porque le gusta ese juego de poder, en el que se dice ir perdiendo,
pero en el fondo sabe que tiene el control,
que su víctima se maneja a su antojo,
porque le ha sedado con palabras de calidez,
porque le ha sujetado la mirada con una intensidad exquisita.

Ella se deja amar, se deja desear por diferentes personalidades,
se deja soñar y ser causa de infinitas debilidades,
ella sabe perfectamente lo que causa con una mirada,
sabe que provoca con esos labios insaciables,
ella sabe que su deseo escondido, no consumado transpira por todo su ser.

Ella sabe que cuando camina, deja un dejo de tristeza a quien la mira,
ella sabe que domina, que a pesar de sus debilidades y miedos,
pocos pueden invadirla.

Ella sabe lo que le causa agonía, y no permite que alguien quiera ayudarla,
porque sabe que si alguien se vuelve indispensable, entonces su seducción
será en su contra...

Ella sabe lo que causa, ella sabe que le escribo,
ella sabe que a pesar de su belleza, no es eso lo que me atormenta,
ella sabe que sigue siendo ella, a pesar de mis aventuras, y de mil formas
de no cometerla.

Ella sabe que aquí se le añora, sabe que con el alma me tiene en sus garras,
ella sabe que basta una palabra, y sabe que mirada usar para desarmar.

Ella sabe, que penetro mi frialdad, ella sabe que aún no se me pasa,
ella sabe que le escribo, ella sabe lo que causa, pero no sabe detenerlo,
porque ha sido mal educada, porque en el arte del amor, no ha sido bien compensada,
porque el tiempo y la vida, la han vuelto conformista,
porque no sabe dejar ir, porque aún tiene miedo de vivir,
ella sabe que no puede permitirse dejarse ir,
porque le tiene miedo a lo incierto, a la soledad.

Ella sabe que aquí siempre se le escucha, con atención, paciencia y calma,
sin pretensión, sin dobles caras.

Ella sabe que a pesar de sentir o no lo que siento, aquí se le respetará.
Pero también ella sabe, que algún día, todo se terminara.

sábado, 16 de junio de 2012

Te leo, te sacudo de formas inevitables,
entre cuentos de hadas con los que sueñas,
es impresionante, no ser yo a quien tú anhelas.

Te leo, no comprendo, 
todas las formas estúpidas de tus letras, 
las coloreo, para ver si algo mejora,
pero siguen estando vacías, 
pero sin duda alguna más coloridas.

Te leo, miro tus letras y no encuentro nada,
tan solo palabras, que quizá si estuvieran
de manera diferente acomodadas, me dejarías sin armas.
Pero no es así, eres misterio,
enigma, te escondes y te hago fantasía.

Lo peor es que me dominas, 
y ni siquiera lo sabes, no te das cuenta,
no te imaginas que envuelvo mis sentimientos
de manera en que no te cometan, 
pero es tarde, 
la lluvia cae, la música me atrapa,
todo son notas diferentes, 
los golpecitos del agua en mi ventana
parecen pronunciar tu nombre.

Tu nombre. Tan imbécil.
Incluso tu voz decadente llega a mis orgasmos,
que son nulos, pero siempre latentes.

Pero ahí te encuentras, activa,
como si el tiempo no pasará
y no te quedarás en mi mente volviéndote polvo,
para barrerte, arrebatarte de mis ansias como
si fueras un vil juguete.

Nube pasajera y nublada,
pero que no llueve, 
así te defino, de mil formas que no distingo.
Hoy eres misterio, mañana alguna letra tuya me
envuelve en fantasía,
siempre cambiante, siempre ausente,
siempre estando presente
aunque tú, ni lo imaginas.


Airy Minor.


viernes, 15 de junio de 2012

jueves, 7 de junio de 2012

Mantengo en la mente intacto tu recuerdo
cierro los ojos y puedo verlo,
tus facciones, tus ojos, tus labios que no beso.

Tus manías que encuentro en otros cuerpos,
te idolatro, te bendigo, te maldigo,
eres la tempestad, mi delirio,
ese castigo cruel y despiadado del que sigo disfrutando.

Cierro los ojos para perderme en tu mirada profunda,
esos ojos oscuros que calcinan mis esperanzas
y al mismo tiempo me dan armas.

Sigue pasando el tiempo
y tú no te vas con él,
me sigo aferrando a ti,
aunque no te pueda tener.

Ya no sé si es capricho
o eso que llaman amor,
sólo sé que basta con cerrar los ojos
para sentirte aquí,
susurrando, ansiando, extrañando, suspirando...

Puedo no hablarte,
pero siempre pienso en ti.
Puedes marcharte y sin embargo, seguirás en mi...
.
.
.

Airy Minor.

viernes, 1 de junio de 2012

Entiende que quiero sentir tu cuerpo,
que me dejes sin aliento,
con los labios ardiendo,
que me enciendas este fuego.

Entiende que necesito que me desarmes,
que esta complicidad ya fragüe
no me bastan las sonrisas,
quiero más que simples caricias.
Te quiero,
quieras o no, lo siento.

Por que eres de esas veces que se cometen
aún sin tu presencia.
Qué ironica es la vida,
que sigas siendo mi dolencia.

Espera, no dejes marchitar el sentimiento
porque la verdad es que no me estoy entendiendo
a la orilla de tus caricias,
se encuentran mis desdichas,
vaya desconsuelo,
no quiero, no puedo.

.
.
.
No sé, le espero.

Airy Minor.

martes, 29 de mayo de 2012

La hago verso y prosa.
Su marea me ahoga
en esas letras llenas de suspiros,
de veces, de hilos.

La cometo cada que quiero,
y ella ni se inmuta,
no lo sabe.

Sólo en mi mente la hago mía,
de mil formas distintas.
Y después, la realidad enfrenta
a mis fantasías.
A este cuento le hace falta más veneno,
de tu saliva, de tu sonrisa, de
esos ojos que aniquilan.


viernes, 25 de mayo de 2012

Si cierro los ojos probablemente no despierte.
La noche iba incierta, cálida, llena de risas.
Pero de pronto alguien pronuncio tu nombre,
acusándote de mil formas, de mia maneras, de mil debilidades
y mientra yo le daba un trago a mi bebida llena de alcohol
se me afilaron los dientes y las garras,
y la vista se me agudo,
y miré hacia el frente.
Y respire hondo para que nadie se diera cuenta.
Y te defendí, justificandome que no te conocía,
que eras una más, pero que a mi pensar
no eras así,
que eras una persona única, con miedos, pero
única.
Quizá en lo único que no pude actuar fue cuando exprese
que tu novo no te merecia.
Todas acordaron conmigo, ya no me sentí mal.
Sin emgargo, te defení,
porque no soporte que hablaran mal de ti.
Por que el alma me calcina, porque tu nomb re se queda
y te tengo tan dentro mio, que cuando alguien te menioja
no hago más que el suspiro.
Por favor.
No me cnodenes, si no hago más que defenderte,.
quenque se que no me perteneces,
aunque sé que tus labios a mi no merecen
}solo queiero que sea feliz
y que la gente no hable mal de ti,
no lo tolero, no lo soporto,
etando en mi presencia
tu recuerdo e uro gozo.

Por favor, que tu nombre deje de torturarme,
que deje de imaginarte
pues pasan los meses y no consigo,
sacarte ni con un alivio.
Y tu al parecer,
estás bien,
si mi o conmigo, todo marcha bien
y aunque no quiera siento celos,
anque sé que eso pasará muyn de menos.

Al final, me quedo, con el bonito recuerdo y es
lo menos.
que puedo pedir
porque a ti
no te queda mássssss. Que el mentir.

jueves, 17 de mayo de 2012

Dudas.

No tengo dudas,
solo tengo desencantos, letras y poemas no grabados.
Anclados, mis letras, el misterio de la mirada
cada que te acercas, se me escapa.

Vuélvete, si por mi fuera estarías aquí
abrazándome, suplicándome, implorando mi cuerpo
así como está noche y todos los días imploro yo el tuyo.

Conformándome con el roce de tu mirada lejana.
Y el palpitar constante si es que me hablas.

No tengo dudas, 
eres tú, sin embargo solo tengo esta lejanía
en la que me envuelves, y vienes cada que quieres
no tengo nada más que aceptar,
porque basta un minuto para hacerme suspirar,
a pesar de extrañarte, un momento es bastante
para poder continuar.

Eres tú, no lo niego, 
no me quiero adelantar,
pues ante tu terrible encanto,
no me quiero encadenar.

Intento defenderme, 
de algo que ya sucedió,
solo me queda mi silencio
y estás ganas, y estás ansias, y estás letras.

Estás letras que solo saben pronunciarte,
estás letras que sin quererlo, 
son el único medio, donde libremente puedo extrañarte.


Airy Minor.



martes, 8 de mayo de 2012

Le escribo al tiempo indefendible,
suculento, voraz. Eterno.
Aquel que no miente cuando transcurren las horas
los veranos, los inviernos
y se cae la paz en los aposentos.

Le escribo al tiempo,
al sol renaciente y nuevo
a la luna con su profunda terquedad
de salir cada noche a enamorar. Vanidad.

Le remito mis pensamientos al tiempo
que no se lleva tu recuerdo,
que te mantiene aquí a dentro,
en el pecho, quemándome y renaciendo.

Le escribo al tiempo,
porque no sé cuanto tiempo exactamente ha pasado
o en realidad quizá si lo sé, pero me pesa recordarlo.

Le escribo al tiempo,
que nos tiene ya tan lejos,
tan cerca porque no olvido,
porque las hojas de estos árboles permanecen
al tiempo, indefendible, permanente
porque ahí seguirá, incluso después de mi muerte.


Airy Minor.

lunes, 7 de mayo de 2012

Soy yo,
¿Quién? Sino yo, la que te piensa
clavada en el ángulo de tus piernas
imagino mi lengua tocar tus cadencias.
Acelerando el paso
para quedarme amortajada
en el éxtasis que me niegas.


Se promesa,
y desbordate toda en mi
mientras haya luna llena,
que el tiempo no se detiene
que mi alma enloquece
¿Quién? Sino yo
para dejarte mis huellas.


A.Minor.


miércoles, 2 de mayo de 2012

Mentira.

Es mentira,
la misma imagen no cometida,
imaginada, anhelada, mentira.

Se crean puentes con palabras y
al verse de frente, todo dice nada.

Las acciones cuentan a veces más que las palabras.
Es mentira,
es mentira que te sueño,
que te extraño y que te deseo,
es mentira imaginar que tu sientes lo mismo.

Que las paredes no escuchan
cuantas veces te pronuncio,
el móvil desespera
como perra en la espera.

Es mentira, como te imagino a mi lado
y el deseo que provoca el pensar en tus labios
es mentira, todo, es mentira.

Incluso las ganas de cometerte
de provocar algún encuentro,
para después verte
y no sentir anhelo.

Matas mis ansias,
con tus tan pocas ganas.
 Es mentira, que me atrapas
y que me dejas sin las armas,
es mentira que te deseo
todo ha sido un falso juego.

Es mentira este texto
la manera de refugiar mis letras sin consuelo.

Y la única verdad:
El no tenerte en mi lecho.

sábado, 21 de abril de 2012

Sonrío.

Pienso en ti y sonrío,
hace días que me di cuenta de lo que me causas,
mientras te miraba y sonreía,
entonces lo entendí.

Me gustas y no me lo atrevo a decir,
sin embargo ya estoy aquí
jugando todas mis cartas
por un todo de ti.

Causas está y muchas sonrisas en mi
hace tiempo que no me sentía así
y son estas letras ahora para ti,
gracias por aparecerte de repente aquí.

Sonrío con tan solo pensar en ti,
leerte se ha vuelto mi adicción
y escribirte mi mejor acción.

Uno de estos días me escapo contigo
te envuelvo en besos y no te dejaré ir,
me quedaré con un todo de ti.

A.Minor.

domingo, 15 de abril de 2012

La que viene del mar.

Antes eras sonrisa, suspiro, anhelo prohibido
te conviertes en íronia, en risa no entendida.
Deberías de leerme, de encontrarte en estas
letras no dirigidas.
¡Reírias! Y por qué no quizá huirías,
entendido está en que eres buena en el arte del
escapismo...y uno, sometido.
Infame, vuelves y desapareces,
encadenas mi delirio a un terrible amor no correspondido.
Abandonándome, suele amanecer y ya no te sé,
ni siquiera en las noches en donde musa habrías de ser.
Nosotras, esa palabra tan insulsa que nunca existió,
que ni siquiera cuando algún título importó.
Antes eras musa, sirena, sonrisa, espada. Princesa.

Está noche no queda nada, más que tu nombre en mis letras
que no son cenizas, ni fuego, ni súplica, ni espera,
esta noche eres aquella, esa, la desconocida que invadió mis letras.
Está noche todo, hasta tu ausencia.

Airy Minor.

viernes, 6 de abril de 2012

No sé que es peor,
si sentir, dolor, amor o nada.
Ni siquiera la terrible tragedia 
de no ser correspondido, 
ni las ganas no cometidas, 
ni el silencio que desplaza a los pensamientos.


No sé que es peor...
si el nombrarte en mis silencios
o el ya no recordar tus iniciales.
Si te llevaste mis risas, 
mis locuras, mis ideales...
Si no me dejaste nada...
Ni siquiera recuerdos
para sobrevivir en tempestades
para soñarlos aún en el insomnio.
No me dejaste palabras, 
ni risas, ni llantos, ni nada.


No dejaste ideas, recuerdos, fotografías,
te fuiste tal como un tornado
que se ha llevado todo o casí todo.


No te llevaste estas ansias, ni estás ganas de nada.
Siento nada.
No suspiro, no río, no lloro, no tengo porque sentirlo,
no me alumbra, no me place, no me antoja
no te escribo, no te pienso, no me acuerdo.
¡No me dejaste recuerdos para revivirlos!
Que egoísta eres, 
que infinita te vuelves,
y lo peor es que siento nada,
no sé si esto es un reclamo o un vacio plasmado.

Airy Minor.

domingo, 1 de abril de 2012

Incendiar.

Incendiar mis ganas ante tus armas
dejarme caer aún no empezando la batalla
esperando el momento justo,
para aventar la lanza.

Directo a la razón, 
diste justo al corazón
tengo ganas de incendiar mi alma
que antes de ti,
altiva se mostraba.

¿Cómo detenerme en pleno vuelo?
me detienes, me elevas,
me incluyes en un destierro,
en un mundo al que no pertenezco.

Te alejas, regresas,
me guardas con el celo,
avientas mis letras, 
las estudias, intentando entender
incendio mis ideas, 
que ni yo sé comprender.

...

Airy Minor.

jueves, 29 de marzo de 2012

Inevitable:

Y te llevo en el centro, tan dentro mio que luego no te encuentro.
¿Cómo es posible que te me clavarás tan adentro?
En el pecho mio que no tiene espacio para amores prohibidos
que se ha llenado el tiempo con melancolías
poemas y canciones aún no escritas.

Y te quiero, aunque estás ausente
y de repente te apareces
haciendo presencia inútil de tu delicadeza,
de tus pequeñas manías que me vuelven intolerable.

¿Cómo es posible que me aprisiones tanto
en ésta libertad de no tenerte?
Te llamo a gritos ahogados y no me miras,
no llamas, no escribes, no te haces presente.

Y es justo cuando me resigno, cada que apareces,
te gusta jugar con este vacio que lo habita tu ausencia
y el acto de tu presencia en un instante efímero.

Todo me habla de ti, incluso el aire que no respiro.
Y tus manías se quedan plasmadas como una mancha
no deseada en el papel donde escribo a diario mi historia.

Y te siento tan dentro mio, como si de esa forma pudiera conservarte,
y te extraño y te dejo ir a instantes, como si de esa forma, a veces
se me ocurriera olvidarte.


Airy Minor.

sábado, 10 de marzo de 2012

Voy a enredarme en los brazos de una mujer
que envenene mis sentidos, que me haga
no imaginarte en mis soledades.

No me fijaré si acaso tiene un cabello negro y largo
ni unos ojos, oscuros y penetrantes,
no me fijaré si tiene
unos labios antojables,
ni en su cuerpo delgado,
con la piel no saciada de un amante.

Me dejaré en los labios de aquella,
que anhele compartir una luna entera,
no me importará si su sonrisa me conquista
si su ternura me domina,
si por casualidad,  en su piel
invento algunas caricias...

Me dejaré en los brazos de una amante,
de dos, de tres, de diez,
todo para no añorar tu imagen,
para no pensarte, para no imaginarte,
para dejar de inventarte...

Me dejaré en los brazos de una amante,
aunque al final, terminé recordándote.

A. Minor
Soñe con una mujer que me robó el pensamiento muchos años,
de esos amores que uno piensa que jamás se irán,
que basta tan sólo una palabra para que tengamos una sonrisa estúpida,
de esos amores que uno piensa que nos matarán.


Soñe con la mujer que hace años, 
me aniquilaba, que sus caricias me encantaban
y los pocos besos que me daba
siempre me incitaban a desearla más,
cada vez más.


Soñe con la piel que recorrí una tarde de Abril,
con sus sonrisa, su aroma, soñe que la tenía nuevamente,
sus ojos negros, su piel blanca, su cabello castaño
soñe con sus manos, su abdomen delgado, firme,
sus pechos siempre incitantes, sus piernas que te abrazaban
tal como enredaderas que danzan...
Soñe con su cama, en la que nos descubrimos,
con esos detalles que siempre tuve, 
con las letras que le dediqué, 
con ese amor pasional, loco y desmesurado que por ella profesé.


Soñe y al despertar me pareció tan extraño,
han pasado los años, hace tanto que no la sé
que mi almohada no pregunta por ella
que se me fue el interés, 
no sólo fue un gran tormento, fue mi mejor amiga también,
los años, la distancia y el tiempo
nos hizo alejarnos ya lo ven,
hoy no queda nada, ni amor, ni amistad, sólo el recuerdo tal vez
que aparece en esas noches que me asaltan,
que vuelve a mi mente y me hace sonreir
Antes pensé que nunca te me pasarías,
que mujer como tú no encontraría,
pero ahora ya lo ves,
tú seguiste con tu vida, yo con la mia,
y no, nos volvimos a ver,
sólo aquella tarde por casualidad, 
que me cuestionaste acerca de mi libertad
y yo con toda la frialdad del amor que ya no sentia
te dije, Tú ya no eres más.


P.V.


Airy Minor.

domingo, 4 de marzo de 2012

No te voy a olvidar nunca.

Aún si me aferro a la vida,
escuchar canciones que contigo oía
te juro vida mia,
que tus trazos me aniquilan.

¿Cómo pudiste marcharte?
Dejándome con tantas noches estrelladas
en qué lugar puedo no encontrarte
si estás hasta en mis no ganas.

No pretendo olvidarte,
dejaste tu huella posesiva
con el toque de tu saliva,
¿Cómo pretendes que no te nombre?
si te encanta presenciarte,
en las nubes, en el humo,
en el sonido del tiempo que me grita
tu ausencia.

No te voy a olvidar nunca,
ni siquiera, cuando más lo quiera.


A.Minor.

Reencuentro


Fueron de visita a su casa, ambas sabían que no era una buena idea, el día estaba agradable, un día soleado. Todo estaba cálido, algunos amigos ya estarían allí. En algún momento fui su pareja - pensó- Ahora ella me abrirá la puerta, ha sido una mala idea el haber venido. Tenía miedo y los nervios eran evidentes.
Mi novia está a lado contrólate Sara -dijo para sí- Hacia meses que no la veía, que no volvía a pisar esa casa, que no miraba su cara. Aún recuerdo la última conversación, ella suplicándome, que no anduviera con Lore y al mismo tiempo dejándome porque lo nuestro no podía ser.
Todo esto recurría a su mente, la inundaba de pensamientos, la estremecía. Lorena nunca se había enterado de que su actual novia tuvo un romance con una de sus amigas, ella ni siquiera sabía que su amiga era lesbiana, aunque siempre lo había sospechado. Se sentía feliz porque vería a su amiga, en aquella reunión que precisamente ella Lorena, había organizado, todos adoraban a Sara, era completamente dichosa, pues sabía que Sara la quería y cabe mencionar que el sexo era maravilloso, la hacía disfrutar de los orgasmos más exquisitos de su vida.
Ximena estaba ansiosa, nerviosa, estresada, solía sonreír y ponerse nuevamente seria. Caminaba, atendía a sus invitados y a su novio, se reía cuando los demás lo hacían y de repente, simplemente miraba la puerta. Buscaba motivos para ir a la cocina y ver si acaso llegaba, era una costumbre que tenía desde que conocía a Sara.
Vendrá con ella –pensó- Hace tanto que no la veo y aún la quiero ¿Por qué? ¿La querrá? Fue tan grande lo nuestro y duró tan poco tiempo ¿Me habrá olvidado? No, no. Y los pensamientos de pronto se alejaron cuando sonó el timbre, ella saltó de susto. Volvió a la realidad.
Se dirigió a la puerta, suspiró, intento ser valiente, cerró los ojos y abrió.
El sonido de la puerta parecía eterno, se abrió. Se miraron fijamente en un momento que parecía ser eterno, hasta que Lore gritó en un saludo efusivo.
Pasen, están todos adentro, dijo Ximena.
Se dirigió a Sara… -Hola- le dijo en voz baja. Sara se limito a sonreír, no hacia falta palabra alguna para hacerla sentir lo que pensaba –Que hermosa te ves- pensó.
 Entraron, saludaron a Rod, Mau y su novia, se pusieron a convivir, la conversación parecía tan vaga, tan distante Lore ni siquiera se dio cuenta de que Sara no prestaba atención. Y Sara reía casi en automático y respondía con movimientos vagos de cabeza.
Ximena, no salía de la cocina.
Impaciente caminaba sin saber que decir, de un lado a otro, tragaba saliva, servía un vaso más de algún líquido.
Sabía que Sara aborrecía el refresco de limón, le gustará a Lore se preguntó, se dio cuenta de lo poco que en realidad la conocía.
Regreso a la sala. Rod dijo –Bueno ya es hora de estar en la alberca ¿no? ¿Unas chelas? Todos se pararon Mau ya estaba dispuesto a meterse en la alberca, traía unos shorts al igual que su novia, Lore se puso el traje de baño azul turquesa, su figura resaltaba ante todos los demás, era realmente hermosa. Sara la miró, sonrió, Lore la besó. Ximena se volteó.
Ximena aborrecía nadar y Sara no sabía. Lore se aventó con Rod, Mau y su novia lo hicieron en seguida, tomaron una pelota y se pusieron a jugar.
Ximena le brindo un vaso con refresco de naranja a Sara, ella en un susurro dijo gracias, -por nada –respondió- ¿la amas? dijo rápidamente y miro hacia la alberca como aquel que pregunta que tal esta el clima.
Sara la miro, dio un sorbo a su bebida miro a Lore y sonrió dijo –Es muy linda-
Linda, la palabra retumbo en su cabeza y por poco una lágrima se escapa, linda, ella solía llamarla linda a ella, linda, linda. Parecía que había pasado tanto tiempo desde que eso sucedía. Linda. Reacciono.
Le cayó un poco de agua que Rod aventó, miro a su lado y Sara estaba en cuclillas hacia la alberca. Lore la jalaba y un beso le dio, Sara alcanzo a agarrarse pero aún así su playera se mojo, sonrió, dijo no con la cabeza y Ximena sonrió. Se acerco y dijo – Sara, ven te presto una playera, no puedes estar así- Lore la miró pícaramente y se sumergió, siguió jugando con los demás.
Sara la siguió adentro. Subieron a su habitación, no decían palabra alguna, parecía tan poco el tiempo, tan larga la distancia, no sabían si era amor.
Entraron a la habitación. Nadie más que Sara había estado allí. En algún momento fue parte de esa vida que ahora le parecía desconocida.
Ximena saco una playera de un cajón, se la dio, Sara camino hacia el baño privado que conocía desde hace tiempo, entró, miró los cuadros, sabía que nada había cambiado, más que el cepillo de dientes –antes era azul- pensó.
Se quito la blusa mojada espaldas a la puerta y esta se abrió. La miraba como la primera vez, tenía la playera enredada en los brazos, Ximena caminaba hacia ella mientras la deseaba.
Acaricio su espalda desnuda, beso su cuello, disfruto su aroma y la caída de su cabello, Sara simplemente cerró los ojos, se mordió el labio, Ximena la volteo bruscamente hacia ella, toco sus senos y bajo sus manos hasta sus nalgas Sara no se quito, también la toco, ella gimió. Ximena la besó, mordió su labio y sus manos la aferraban a su cuerpo, Sara se dejaba en aquellas caricias que la envolvían, se iban perdiendo en una pasión prohibida y delirante.
Fue entonces que Ximena dijo en un susurro -Te amo…- Sara reaccionó, se alejo de ella y le dijo –No debo- Ximena contesto ¿Por qué no? ¿La amas más que a mi, ya hicieron el amor?

Calló ¿Cómo explicarle que sí, que sí lo había hecho? ¿Cómo le dices a la mujer que amas que estuviste con alguien más en la cama? No podía, simplemente la tomo de las manos, cerró los ojos y le dijo –Yo también te amo, pero fue tu decisión no la mía-
Ximena le dijo, sabes que no puedo. Sara asintió con la cabeza  con un sonido casi inaudible dijo –Lo sé-
Entonces se alejó de ella, fue hacia la puerta, giro la perilla, volteó y le dijo – cuando puedas será  tarde- Ximena la miró, preguntó ¿Qué tiene ella que no tenga yo? A lo cual Sara simplemente contestó –Libertad-
Salieron de nuevo a la alberca, Lore estaba vestida y secándose el cabello, miro a Sara y la besó ella le sonrió, - Te ves preciosa- le comentó, - Gracias mi amor- le contesto. ¿Nos vamos? Sara asintió, se despidieron de sus amigos, tomaron sus cosas, Lore nunca preguntó que había sucedido, no importaba, Sara se encuentra a mi lado –pensó-
Ximena las miró. Le dolió y sonrió, miro una foto de su vida perfecta, bajo la mirada y dijo en un susurro: Libertad.