martes, 26 de marzo de 2013

Que difícil es verte en otros labios
saberte de otra amante,
que no te encuentres en mis brazos.

Aquí. Mi pensamiento mutilado,
entre hojas secas que me gritan
cada que las piso.

Tu sombra me persigue,
la miro, la detesto,
me sigo enamorando,
sin querer detenerme
te sigo añorando.

Y tú, pensamiento vólatil
entre nubes de nostalgia.

Airy Minor.




viernes, 15 de marzo de 2013

MIRADA



Siento mi sexo palpitar cada que camino cerca tuyo, en realidad quise decir que siento el corazón latiendo de una forma incontrolable cada que voy a tu lado.
Suena más bonito decir que me cortas la respiración con tan solo verte, en realidad lo que oculto es que me cortas la respiración porque te imagino desnuda, húmeda, esperándome.

Sobre todo cuando vas de color negro, con el cabello suelto sobre los hombros delgados de tu cuerpo, así me gustas. Cuando andas por la vida con el cabello alborotado, rebelde, libre. Y mostrando el escote de unos senos perfectos, que van a juego con lo que llevas puesto.
Y entonces me penetras con tus profundos ojos oscuros, y llenas de gamas mis asombros, es justo cuando comienzo a paralizarme, a desprenderme de mi cuerpo para ir a besarte, rozando mis labios con tu cuello, bajando lentamente hasta lamer tus senos, morderlos, jugar con ellos. Acariciar con mis manos tu espalda desnuda, rasguñarla, hacerte daño y hacerte gemir porque no lo toleras, no soportas perder el control de esa manera, te es inevitable.  Entonces te volteo agresivamente hacia mi, y te beso apasionadamente, me muerdes, porque sabes que me descontrolo cuando lo haces. Desabrocho tu pantalón y siento tu humedad, es momento de sumergirme en ella, de mover mis dedos en dirección al desconsuelo, a la lluvia.
Y cuando me sientes hundes tus dientes en mi hombro, te jalo del cabello porque necesito que entiendas que soy yo quien manda, te beso el cuello, lo muerdo, sudas, cierras los ojos y gimes, entonces te cubro la boca para que no grites, no pienso darte ese placer, prefiero que me muerdas, ese si es mi placer. Tú no cuentas.
Has llenado todo con tu mar, con tu sal, el aroma te pertenece, pero fui yo quien lo ha causado, eres mía, esto es mío. Ahora me retiro, te dejo con todos los relieves de tu hastío, con la indiferencia de quien no quiere más que saciar sus instintos. Porque para eso, es para lo único que me sirves.

Y todo eso sucede en mi mente cada que me miras. Todo sucede progresivamente en mi cabeza de una forma incontrolable, en un segundo, porque definitivamente tus miradas nunca son tan largas, aunque a veces cuando lo son, imagínate lo que pasa.


Airy Minor

miércoles, 13 de marzo de 2013

Entonces te gustó mi amor desahuciado.
Yo amándote con toda el alma y tú disfrutándolo,
yo amante fiel de tu mirada, y tú egoísta cruel. Insensata


¿Cómo es posible que te llenaras de júbilo al saberme de ti?,
tú tan dueña de mi.
Y yo, enferma de insomnio, sin poder ni escribir,
tan solo soñando con el día en que fuese de ti.
Y yo que soñaba el día en que te apiadaras de mi,
que me dieras un poco de lo mucho que construí.


Mientras tú gozando de mi cansancio de ti,
del loco, perdido, exhauso amor, que por ti sentí.
Lo peor es que ahora me doy cuenta,
de que fui juguete, títere de tu fantasía,
siempre que querías.
Lo peor es que sé que nunca me has querido,
y que de mi amor siempre has sabido,
no, eso no es lo peor, lo que hoy me devasta es saber
que jamás tu amor podré tener,
fiera, fuerte, burlona infiel,
mi corazón, siempre has de tener.


Aunque nunca, nunca lo has de merecer.


Airy Minor

Te quiero, lo sé,
vos lo sabes. 


Encuentras los argumentos
en cada línea de mi cuerpo.
Te quiero, sin el pensamiento
de aquello que es eterno.
Y te estoy escribiendo
sin ocultar mis sentimientos.


Cada que te siento,
el alma se me paraliza, tiembla, sueña.
Y si tu te acercas, entonces todo comienza a tener sentido,
cada pulso de mi vida, adquiere un motivo.


Te quiero y vos lo sabes,
porque cada que te miro, te acaricio el suspiro.
Y uno quisiera quedarse ahí,
clavado en tu mirada, perdido, extasiado, vivo.


Te quiero porque no sé no quererte
y esa, sin duda. Es mi muerte.


Airy Minor