lunes, 22 de abril de 2013

Ya no sé quererte menos, ni más
ya no sé si quererte ha sido una casualidad.
Me encontré en tus ojos
llenos de falsa voluntad,
de un amor que irradia tan nula fertilidad.

Le hice el amor a mi almohada
pensando en tu vanidad,
en el orgullo lejano
donde me has de habitar.

Mordí mis labios para no caer ante ti
pero tú me abrazaste la mano y me sentí morir
desvaneciste mis miedos,
me invitaste a dormir.

Desperté sintiéndote,
para hilvanarme contigo
nos volvimos instantes, bares, motivos.
Humos de silencios no compartidos.

Te amo como solo se aman esas cosas libres,
esas mujeres, que jamás serán tuyas,
pero que han sido tuyas como jamás de nadie serán.



Airy Minor

jueves, 18 de abril de 2013

Erotismo narrado.

Me gusta estar arriba, de esa forma defino el ritmo en el que te quiero dentro mio.
Voy cayendo al abismo de tu placer, esa tendencia elocuente de hacerme enloquecer. Comenzamos siempre  ajustándonos a los besos, mordidas y pequeños movimientos, entonces me enciendo.
Tus mordidas despiertan mi deseo, y mi mirada penetra todo tu cuerpo.
No lo dudo ni siquiera un momento, eres fugaz, y te deslizas en mi cama como una profesional, besándonos esto no se va a calmar, voy descendiendo rozando tu piel con mis labios ensalivados, me deshago rápidamente de tu ropa, la aviento, toca el suelo, me detengo. Comienzo a admirar tu piel suave, tersa, blanca, esperándome.
Beso tus senos que para mi son perfectos, los lamo, los muerdo, los acaricio con el cuerpo, juego con tus piernas cruzándome en ellas, enredándome como serpiente desesperada. Y mi lengua es igual a la de una serpiente, recorro tu abdomen, no dejo ni un espacio en blanco, me haces falta, tengo que memorizar cada sendero trazado por mi cuerpo. Quedarme con ese vivo recuerdo.
Muerdes tus labios, tu espalda se eriza, se curvea, me enloquece ese movimiento, sé que estás perdiendo, tu cabello cae sobre mi cama, tus manos juegan con mi piel y mis sábanas, no sabes a qué aferrarte.
Tus piernas se abren sé lo que me espera, pero me encanta verte así, enloqueciendo, me quitas la blusa, quedan mis pechos desnudos, justo ahí, rozando con tus labios, húmedos, la caricia simple que eriza, encendiendo mil demonios, fuegos, desatando mares.
Entonces me amarro los brazos a tus piernas, me dispongo a probar las mieles desconocidas de tu cuerpo, cuántas huellas más encontraré, no importa, qué importa, eres mía, estás ahí, esperando mi lengua, te recorro, gimes, ya lo esperabas, y comienzo a jugar con mi lengua dentro de ti, con mis dedos, sintiendo tu mano cayendo sobre mi cabeza, me jalas, me hundes, me ahogo, tomas mi cabello y soy tu prisionera, te toco los pechos, escucho a tu cuerpo, me pides, presionas la sábana para salvarte, gritas. Te miro, con la templanza y el placer de todo buen amante, sé que lo estoy haciendo bien, gritas y tu placer me invade, me llenas la boca con tus sales.
Vuelvo a besarte, combates, abres mis piernas y me invades, es un juego de pieles, labios, agua. Comienzas a moverte y te siento dentro...


Continuará...


jueves, 11 de abril de 2013

Musa.


¿Qué? si te pido que te quedes

Quizá una noche lejos del mundo,
imaginándonos perdidas, efímeras,
infinitas.

¿Qué? Si me importas demasiado,

como para perder el desencanto,
te quiero a mi lado
¡Ya no importa cuando!

¿Qué? si aún lo siento

que me quema el cuerpo.

Tantas letras incineradas en

la hoguera de un poema.

Todo escritor tiene una musa

inalcanzable. 
Un fantasma que solo se comete
en irrealidades:

Alguien como tú.






Airy Minor.

jueves, 4 de abril de 2013

En las repetidas letras de mis palabras te escribo
plasmo tu silueta desgastada en mi piel
que arde en deseo de ser tocada
acariciada, de sentir un beso humedecido
que me roce hasta el alma.

Bailar con el ritmo de tus caricias
o de otras caricias
de cientos de manos tocar mi cuerpo
una y otra vez
no tengo consuelo.

Bailar con las sombras de mi habitación
con las gotas de lluvia que mojan mi cuerpo
y en el atardecer sentir como alguien me
roba un beso..

Un beso...

Que delicia es sentir cuando alguien nos roba un beso
...¿Por qué yo no te hice eso?....

Después de ti, la calma.



Después de ti la calma
como el lago que esta en mis deseos
profundo, extenso...
tu navegabas por mi cuerpo
con el sentimiento de algunos otros 
de algunas manos que alguna vez te tocaron.

Y yo.. esperando
deseando no pensar en algunas más
en algunas más..
ideas....

Después de ti la calma
porque al pensar en ti
se me rompe la concentración
el alma se apiada
y ante tu sonrisa transparente
mi cama no encuentra ya calma.


Después de ti la calma..
y después de eso...
nada.
Que el frío de la soledad no apague tu luz
que la sonrisa hermosa de tu rostro
no se acabe jamás.

Que el frío de mi corazón no te halla matado
pues en esta soledad tan penetrante
solo te estoy recordando.

Viviendo en el no olvidarte
para siempre recordarte
me esta matando.

Solo quiero que esto termine de una vez
que algún día pueda decir
que te ame...
sin que me duela en el alma
el no tener tu querer...

Pero lo cierto es que aún te amo
que me duele no verte
que tu presencia influye en mi dolencia
que espero no encontrarte
en los brazos de otra amante
y deseo no dejarte
pero que ya no puedo adorarte.
Porque el miedo me invade
al recordar un te quiero de tus labios
un Te amo, que no supe contestar
porque hoy me encuentro preguntándome
¿Dónde estarás?

Cuando volveré a mirarte
y tus labios poder tocar
ha pasado tan poco tiempo
y ya te siento adorar

No te marches de mi lado
quédate un rato más
no perdemos nada con intentarlo
al contrario, ¡Podríamos ganar!

Pero si te cansas de pensarlo
y no lo quieres realizar
si mis besos no te convencen
entonces te puedes marchar

Pero eso si te digo
si me dejas, no vuelvas más
mi corazón esta cansado
de rogar y llorar.

Prefiero que hoy
me hables con la verdad
pues te estoy llamando
con gran intensidad

Te juro no me lo esperaba
apareciste, así no más
¿Quién crees que eres?
para robarme la tranquilidad.

Provocación.

Sentí la humedad en mis dedos...
tu cuerpo desnudo encima del mío
sentí la pasión desbordada en mi cama
y escuche cantos celestiales
mientras me amabas...

Sentí como me fundía en tu sudor
y era tan tuya
jamás olvidare tu sabor...

Sentí como me pertenecías
y que en una arrebatada caricia
mis manos se hundían...

Sentí que gemías
que en tus ganas me envolvías...

Pero solo fue un sueño...
sentir lo que nunca viví
pues hoy... tú no estas aquí.

Pero que rico sueño
sentir...
que estabas en mí.



Provocando tus pensamientos... provocando tu mente... tu pasión... quiero perderme en tu sabor....

miércoles, 3 de abril de 2013

Carta a:

Fue un placer conocerte, qué digo placer, ha sido un desafortunado encuentro. Una broma retorcida de la vida, un tornado, un terremoto sin salida, un barco a la deriva, un ridículo encuentro del destino. Todo eso ha sido. Y sin embargo lo volvería a repetir hasta entederlo.
Tu recuerdo se me desliza como agua por las manos, me refresca la mente y sonrió, me la pena admitirlo, pero es cierto. Te he pensado no sé cuántas noches, te quise con cada suspiro de mi corazón desilusionado. Y día a día me iba prometiéndome la mentira más grande que me he dicho en la vida: Voy a olvidarte.
¿Recuerdas aquella vez en que me abrazaste? 
Justo en ese momento mi corazón se detuvo, se hizo de maletas y se largó contigo.
Te escribo esta carta que no leerás (porque es evidente que hace mucho que dejaste de leerme) para no perder la costumbre de dibujarte en letras, hacerte prosa, presa, poema. 
Fue un placer conocerte, ha sido una desdicha no tenerte, y sin embargo te seguiré escribiendo con la ilusión desahuciada de que no volverás a leerme y si acaso en algún momento me recuerdas, entonces te dejaré las huellas de mis letras para que me sigas.


Fuiste un placer... un placer y una desdicha. Una de las más grandes de mi vida. 




Airy Minor.