viernes, 3 de mayo de 2013

Bebiendo...

No me cansaré de beberme estos tragos a tu nombre.
Ni de pronunciarte junto con mi dolor presente en
cada sorbo que me arde la garganta.

No me cansaré de gritarle al tiempo la injusticia
de haberte conocido.
Ni a la vida, el ponerme tantas bromas contigo.

Te digo de una vez que el milagro es que no este vendido
este amor, loco, desmesurado, desprotegido.

Sueño contigo y basta para tenerme sonriente
día y noche con tu imagen en mi mente.
Ojalá mis sueños fuera la única verdad que conociese,
de esa forma despertar no sería ninguna amenaza a perderte.

No me cansaré de los tragos que a tu nombre bendigo,
con este alcohol que me hace perderme
valorar mis sentidos.
Escucho todas las conversaciones, me río,
y sin embargo mi mente solo está contigo.

Y tú, no estás, no existes, no escribes,
eres una presencia inhabitable en el sazón de mis letras,
solo tu recuerdo, tu mirada me persigue todo el tiempo,
aún con el alcohol, cierro los ojos y te miro.

Y tú, no estás. Estarás quizá dormida, quizá en brazos de aquel
quizá sola llorando, por quien en verdad has de querer.

Yo, aquí, ahogando mi amor por ti,
tú allá, pensando en alguien más
sin saber de mi existencia, y si acaso lo sabes
es lo menos que cruza en tu cabeza.


Airy Minor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario