martes, 4 de diciembre de 2012

Irrealidad.

Te me apareces en el sueño,
en la mañana al despertar,
te me apareces en los recuerdos
aquellos que deseo poder olvidar.

Te manifiestas a deshoras,
en encuentros, que me hacen fatigar,
es un mal necesario,
no termino de naufragar.

Sos como una marea,
incompleta, infinita, inhabitable.

Tengo tanto que reclamarte,
ya no tengo lagrimas que llorarte.
Pero estás ahí,
manifestándote.

Y uno aquí, inquebrantable,
sufriendo por ti, y tu ni siquiera
estás al alcance.

Sueño cruel, que no termina de marchitarse.

A. Minor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario