sábado, 10 de marzo de 2012

Voy a enredarme en los brazos de una mujer
que envenene mis sentidos, que me haga
no imaginarte en mis soledades.

No me fijaré si acaso tiene un cabello negro y largo
ni unos ojos, oscuros y penetrantes,
no me fijaré si tiene
unos labios antojables,
ni en su cuerpo delgado,
con la piel no saciada de un amante.

Me dejaré en los labios de aquella,
que anhele compartir una luna entera,
no me importará si su sonrisa me conquista
si su ternura me domina,
si por casualidad,  en su piel
invento algunas caricias...

Me dejaré en los brazos de una amante,
de dos, de tres, de diez,
todo para no añorar tu imagen,
para no pensarte, para no imaginarte,
para dejar de inventarte...

Me dejaré en los brazos de una amante,
aunque al final, terminé recordándote.

A. Minor

1 comentario:

  1. Me encanto, es muy bueno esa idea de recordar la imagen de alguien tan amado ya sea por un instante.Saludos desde Chiapas.

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