jueves, 29 de marzo de 2012

Inevitable:

Y te llevo en el centro, tan dentro mio que luego no te encuentro.
¿Cómo es posible que te me clavarás tan adentro?
En el pecho mio que no tiene espacio para amores prohibidos
que se ha llenado el tiempo con melancolías
poemas y canciones aún no escritas.

Y te quiero, aunque estás ausente
y de repente te apareces
haciendo presencia inútil de tu delicadeza,
de tus pequeñas manías que me vuelven intolerable.

¿Cómo es posible que me aprisiones tanto
en ésta libertad de no tenerte?
Te llamo a gritos ahogados y no me miras,
no llamas, no escribes, no te haces presente.

Y es justo cuando me resigno, cada que apareces,
te gusta jugar con este vacio que lo habita tu ausencia
y el acto de tu presencia en un instante efímero.

Todo me habla de ti, incluso el aire que no respiro.
Y tus manías se quedan plasmadas como una mancha
no deseada en el papel donde escribo a diario mi historia.

Y te siento tan dentro mio, como si de esa forma pudiera conservarte,
y te extraño y te dejo ir a instantes, como si de esa forma, a veces
se me ocurriera olvidarte.


Airy Minor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario